La oleada de paros y movilizaciones en favor de Cristina Kirchner por la condena judicial que confirmó la Corte se está redefiniendo: todo apunta a que los sindicatos concentren sus esfuerzos en una movilización para acompañar a la ex vicepresidenta cuando se presente en los Tribunales para quedar presa.
Hasta esta mañana, al menos, sólo la Seccional Capital de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), conducida por el ultrakirchnerista Daniel Catalano, había dispuesto un paro de 24 horas desde este miércoles a las 14 para expresar su rechazo a “la proscripción de Cristina Kirchner”.
El resto de los sindicatos kirchneristas que amenazaron con medidas de fuerza todavía no las anunció, aunque cuando se conoció el fallo de la Corte Suprema un grupo de afiliados de SMATA que trabajan en las automotrices de la zona norte del conurbano cortó la Panamericana en señal de protesta.
Lo que están conversando los líderes del gremialismo K es promover un paro para movilizarse hacia los tribunales de Comodoro Py cuando Cristina Kirchner se entregue para quedar detenida e inhabilitada por la causa Vialidad.
Así lo admitió el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo: “Lo primero que tiene que haber es una gran movilización para acompañarla cuando tenga que presentarse a Tribunales. Para esa movilización tiene que haber interrupción de actividades para que todos puedan ir», afirmó.
El sindicalista dijo que había hablado con el cotitular de la CGT Héctor Daer antes de que se conociera el fallo y que volverá a hablar con él en estas horas para organizar los detalles de las medidas en favor de Cristina Kirchner.
Sin embargo, en la cúpula cegetista insistieron a Infobae que “no habrá un paro general” para solidarizarse con la ex vicepresidenta y que seguramente se dará “libertad de acción” a los gremios para parar y movilizarse a Tribunales.
Hasta ahora, la única reacción orgánica de la CGT fue un comunicado de prensa difundido en la tarde del martes, antes de que se conociera la sentencia de la Corte, titulado “La democracia está en peligro”, en el que expresó “su más profundo repudio a la embestida mediática y política sobre la Justicia» y exigió “responsabilidad al Poder Judicial para que actúe con la integridad que la ley le exige y la sociedad le reclama”.
“Expresamos nuestra solidaridad y apoyo incondicional a nuestra compañera, dos veces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner”, destacó el texto.
El comunicado de la CGT afirmó que “en vísperas de una nueva elección, cualquier fallo que ponga en cuestión las reglas democráticas no hace más que alterar el normal funcionamiento institucional de la Nación”, en alusión a “causas en las que se observan serias irregularidades, difusión anticipada de medidas a través de los medios y manipulación informativa”.
“De este modo -añadió-, se desvirtúan y desnaturalizan los procesos de investigación y juzgamiento, que deberían ajustarse a derecho y respetar las garantías. En lugar de eso, se transforman en mecanismos de persecución y proscripción política. Un procedimiento que ya se ha utilizado en países hermanos, cuyo caso más emblemático fue el del compañero Lula Da Silva en Brasil”.
Según la CGT, “es la voluntad popular la que debe ser resguardada, ya que solo ella puede decidir, a través de elecciones libres, quiénes serán sus representantes, sin interferencias de otros poderes que obstaculicen ese acto de soberanía constitucional».
Un alto jefe de la CGT descartó a Infobae una protesta impulsada institucionalmente desde la central obrera porque “la Corte aún tiene que pronunciarse sobre la validez del capítulo laboral del DNU 70 y tendrá que hacerlo por la reglamentación del derecho de huelga del decreto 340″.
La mayoría de la cúpula de la CGT tiene una relación traumática con Cristina Kirchner desde hace muchos años y por eso no se alienta una reacción orgánica luego de que la Corte confirmó la condena en contra de ella.
Sin embargo, los sindicalistas alineados con CFK y La Cámpora vienen advirtiendo que saldrán a la calle y harán paros para rechazar la sentencia que afecta a su jefa política, mientras presionan a la CGT para que encabece las expresiones de rechazo.
Por ahora, al menos, todo apunta a que, con la “libertad de acción” dispuesta por la CGT, habrá paros sectoriales y parciales para una movilización hacia Tribunales cuando Cristina Kirchner se entregue a la Justicia.