“Votaron todo con el kirchnerismo, son zurdos”. Con ese argumento, el intendente de Pergamino, Javier Martínez, anunció que rompía toda negociación con dirigentes de La Libertad Avanza y que competiría en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, alejado del PRO. Un movimiento, una fuga, que encendió las alarmas en el partido amarillo, sobre todo porque implicaba una pérdida de poder territorial y podía ser replicado por otros jefes comunales.
“Lo de Pergamino lo veíamos venir, solo le importaba el cargo de su diputada, y no la consolidación del camino que inició el presidente Javier Milei”, indicó a Infobae uno de los negociadores del macrismo con LLA. Desde las oficinas de Cristian Ritondo, Diego Santili y Guillermo Montenegro aseguran que el armado de las listas seccionales avanza de manera favorable, pero reconocen que hay tensión en las nóminas municipales, en el territorio, en los distritos que gobierna el PRO y también en los que no.
Así, de los 13 intendentes que el PRO anunció de manera oficial la semana pasada que acompañaban el acuerdo con La Libertad Avanza, Martínez (Pergamino) rompió y se sumó al frente «Hechos», el espacio que competirá con boleta corta en la Segunda Sección impulsado por los hermanos Passaglia, referentes de San Nicolás. Según indicó, los libertarios le pidieron el 70% de las listas de concejales.
Mismo camino podría tomar María José Gentile, de 9 de Julio, que mantiene una pésima relación con los referentes del oficialismo nacional. Es más, el concejal libertario Luis Moos pidió su destitución y la denunció penalmente por el supuesto uso irregular de un inmueble municipal. La definición podría darse en las próximas horas. Desde “Hechos” reconocen que hay diálogos.
Diego Reyes, jefe comunal de Puán, que rechazó el pedido libertario de una lista 50/50 de concejales, también competirá por afuera del flamante frente LLA, y hay dudas sobre los movimientos de Pablo Petrecca, intendente de Junín, uno de los jefes comunales más intransigentes al acuerdo con LLA que, en las últimas semanas, advirtió que podría elegir un frente más cercano a lo que fue Juntos por el Cambio, como “Somos Buenos Aires”, la coalición de centro que busca romper la polarización entre libertarios y peronistas. Algunos operadores señalan que buscaría ser candidato a senador en la Cuarta Sección.
“No hay preocupación. Cada uno es libre de hacer lo que quiera. Los que somos orgánicos con lo decidido de integrar el frente con LLA lo hacemos por convicción política. En el caso de Martínez, tenía que renovar una diputada, Paula Bustos, y eso que decía que era de la ‘nueva política’. El resto de los municipios van cerrando o en proceso”, indicó a Infobae un importante dirigente del PRO.
En todos los casos, el principal reclamo es político: los intendentes denuncian que mientras se negocian listas comunes a nivel provincial, los concejales de LLA actúan como una oposición dura en sus distritos. En Junín, por ejemplo, el bloque libertario acusó al intendente Petrecca de “oscurantismo” en el manejo de fondos públicos y cuestionó una tasa de seguridad de $240 millones mensuales, además de advertir sobre contratos direccionados.
Otro dirigente del PRO que sigue de cerca las negociaciones municipales apuntó también contra el intendente de Pergamino: “Su único objetivo era si le daban la diputada o no. Y los Passaglia se la dieron. Puán tomó la decisión hace tres semanas y va con boleta corta”.
En el marco de las negociaciones para conformar un frente electoral, Ritondo había prometido al mileismo que todos sus intendentes estaban adentro. Inclusive, el comunicado oficial señalaba en aquel momento: “El PRO de la provincia de Buenos Aires confirma la decisión de conformar un frente electoral junto a La Libertad Avanza y que los 13 intendentes del partido serán integrantes del mismo”. Pero los libertarios sospechaban que habría fugas desde el partido amarillo.
Que haya bajas en las filas del PRO no pasa desapercibido. Implica para el flamante frente una pérdida de poder territorial a futuro, pero también una pérdida de despliegue local a la hora de fiscalizar en este turno electoral. Hasta el sábado a la medianoche se acumularán las reuniones para evitar más efectos colaterales.