La provincia de Buenos Aires suele llevarse los reflectores electorales por la masa de diputados que renueva cada dos años, pero la Ciudad no se queda atrás. Con 13 bancas en disputa (el segundo distrito que más pone en juego) y tres senadores nacionales, se configura como uno de los escenarios más jugosos de la contienda electoral de este año. En ese plano, el cierre de listas parece ser la última estación determinante antes de iniciar la campaña electoral.
Altísimas fuentes de la Casa Rosada confirmaron que todavía no están definidos los nombres que vayan a completar la boleta libertaria para octubre. Al menos eso dejan trascender, pero es cierto que antes del fin de semana podría haber una reunión clave en Balcarce 50 en donde se terminen de pulir las opciones que acompañen a los candidatos que ya suenan y parecen ser un hecho.
En rigor, resta solo el anuncio para que se confirme que la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, sea la primera candidata a senadora nacional del frente La Libertad Avanza. También parece estar encaminado que lo acompañe el economista Agustín Monteverde. A su vez, en el oficialismo piden mirar con atención quién irá como candidata a primera senadora suplente, ya que se presume que Bullrich irá como candidata a jefa de Gobierno porteño dentro de dos años y deberá dejar su banca en caso de ganar.
Podría ser una posibilidad de que la presidenta de La Libertad Avanza en CABA, Pilar Ramírez, pueda oficiar como garante en ese puesto, manteniendo su lugar como jefa de bloque en la Legislatura porteña y saltando al puesto clave de senadora en dos años. En la conducción porteña desmienten cualquier conjetura y afirman que no hay nombres definidos. Aun así, en la Casa Rosada indican que es puesto clave, ya que no abundan los senadores libertarios.
Todo esto se especula bajo la hipótesis de que La Libertad Avanza saldrá primera, lo cual parece ser prácticamente una certeza dado que en 2019 Juntos por el Cambio ganó en la categoría a senadores con el 54% de los votos y en 2021 con 47% para la de diputados nacionales (sin contar que La Libertad Avanza había obtenido un 17% por afuera).
Para estos comicios, La Libertad Avanza se alió con el PRO para conseguir asegurarse los dos senadores propios y un número de diputados nacionales que le sirvan para las reformas que el Gobierno quiere impulsar para el año próximo. En ese plano, el presidente del partido amarillo, Mauricio Macri, negoció quedarse con dos lugares entrables para la cámara baja, la quinta y sexta candidatura. Se presume que se conseguirá un séptimo puesto, y un escenario ampliamente optimista podría darle un octavo, pero el expresidente buscaba garantizarse un escenario seguro.
Todavía no está definido (o eligen no hacer trascender) quién pueda llegar a encabezar la lista de diputados nacionales. Es una posibilidad que surja el nombre de un outsider o alguien estrechamente vinculado al ideario libertario como para compensarla a Bullrich, quien ya forma parte de La Libertad Avanza, pero tiene un discurso mayormente orientado a la seguridad. En rigor, los estrategas libertarios consideran que no hay forma de colocar a una figura que pueda llegar a equiparar en imagen a la ministra y que, incluso, su figura es suficiente como para traccionar al votante porteño.
De los primeros cuatro puestos a diputados nacionales hay dos que son prácticamente un hecho. Uno es el abogado Alejandro Fargosi, que colaboró con la redacción del proyecto de Ficha Limpia que impulsó Milei a comienzos de año. Otra es la actual diputada nacional del PRO, Sabrina Ajmechet, quien por pertenecer al armado político de Bullrich ya se la podría considerar como del núcleo libertario.
El actual diputado del PRO, Fernando Iglesias, no renovaría su banca debido a que tendría el compromiso de asumir para un puesto como embajador, algo que se vincula a su rol de presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de Diputados y a diferentes tareas complementarias que hizo para la gestión libertaria, incluso acompañando a Milei a algunos foros internacionales.
Para su cupo en la lista porteña, Macri pidió por su hombre de estrechísima confianza Fernando de Andreis y la actual integrante del Consejo de la Magistratura, Jimena de la Torre.
En principio trascendió de que de Andreis había pasado el filtro de Karina Milei, la titular nacional del partido libertario. Haberlo rechazado habría sido una declaración de guerra contra el expresidente. En tanto, durante los últimos días surgieron rumores de que de la Torre no había pasado la misma suerte; de que había mayores reservas sobre su candidatura.
“No hay nombres definidos de ningún tipo y eso también abarca a los vetos, no hay nada que se haya decidido”, afirmó una fuente de Casa Rosada, dando cuenta de que de no habría un veto explícito a la consejera.
Macri busca colocar a de Andreis como exponente del macrismo puro, mientras que de la Torre vendría a ocupar una suerte de “cupo republicano” representativo del PRO. En las filas del partido amarillo afirman que La Libertad Avanza carece de ese prototipo de integrantes en sus listas. Los libertarios suelen recoger ese guante y afirman que no son cercanos a los llamados “dirigentes republicanos”. Parece ser una coincidencia que engloba a todas las aristas del Triángulo de Hierro y a altos dirigentes de la Casa Rosada.
Hay un antecedente que resulta difícil de digerir a varios libertarios. A comienzos de año el mismo Gobierno dejó trascender que el macrismo habría tenido una lista de protegidos durante su gestión en la AFIP, algo que fue repudiado por la dirigente republicana María Eugenia Talerico y por la misma de la Torre, quien fue número dos del organismo en ese entonces y respondió ante las acusaciones: “Si querés entender cómo funciona el secreto fiscal y el listado de personas de trascendencia, te lo explico. Las persecutas y carpetazos no fueron nuestra marca registrada. Y dejá de esconderte detrás de un seudónimo. Si sos macho, salí con nombre y apellido”, aludió, en referencia a una supuesta cuenta atribuida a Santiago Caputo.
El jefe PRO estaría insistiendo para que de la Torre entre en la lista libertaria. “Él acordó dos lugares y los dos lugares los debería poner él”, afirma una fuente del PRO porteño. Aun así, reconocen que los nombres finales se van a dirimir directamente “entre Mauricio y Karina”.
En el armado porteño tienen una ventaja sustancial. Están todos los alfiles alineados detrás de Pilar Ramírez. No ocurre como en otros distritos provinciales, en donde existe mayor faccionalismo y disputa entre los responsables políticos por los principales lugares en las listas. La palabra final de la toma de decisiones la tiene Karina Milei, mientras que Caputo es quien está al pie del cañón con las sugerencias de perfiles adecuados según su estrategia electoral.
En las usinas libertarias prometen que el detalle fino de las listas no se conocerá hasta la noche del domingo, que es la fecha límite establecida por la Cámara Nacional Electoral para presentar el listado de candidatos. La Ciudad será el punto neurálgico donde estarán las autoridades nacionales de La Libertad Avanza terminando de autorizar o no cada una de las estrategias provinciales.
La presentación de los postulantes nacionales en todos los distritos, excepto en la CABA, se hace en un sistema informático que se llama SPC (Sistema de Presentación de Candidaturas), por lo que no se prevé que haya un encuentro macro de armadores provinciales presencial como sí lo hubo una vez finalizado el cierre de alianzas semanas atrás.