En la conferencia anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que comenzó este lunes en Ginebra, Suiza, y se extenderá hasta el 13 de este mes, el sindicalismo argentino mostrará una doble cara: por un lado, los gremios aeronáuticos denunciarán al gobierno de Javier Milei por “constantes violaciones a la libertad sindical”, uno de los líderes de la CGT, Gerardo Martínez, se reunirá con el secretario de Trabajo, Julio Cordero, y el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappalllini, para dar una señal en favor del diálogo tripartito.
Por un lado, los 5 sindicatos aeronáuticos anticiparon que presentarán la próxima semana una denuncia ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT en la que acusarán al Gobierno por “las actuales y constantes violaciones a los principios de la libertad sindical en las relaciones de trabajo del personal aeronáutico”, así como por “actos de discriminación sindical”.
El secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), Juan Pablo Brey, anticipó que la presentación será por “el ataque sistemático del Gobierno nacional ante los trabajadores, particularmente los aeronáuticos, y nuestra libertad del derecho a huelga bajo el pretexto de la esencialidad”.
El dirigente, que es secretario de Prensa de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), dijo que las medidas oficiales van “en detrimento de derechos laborales esenciales” y de la libertad sindical y “avanzan con políticas de cielos abiertos que ponen en riesgo los puestos de trabajo argentinos de calidad y seguros en la actividad aerocomercial”.
La presentación ante la OIT será hecha por todos los gremios del sector: la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA); la Asociación del Personal Aeronáutico (APA); la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA); la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
La misma semana en que se formalizará la denuncia, el gremio de los pilotos, que conduce Pablo Biró, hará un paro de actividades por reclamos salariales y laborales: será el próximo martes 10 de junio, entre las 18 y las 2 del día siguiente y afectará las operaciones de Aerolíneas Argentinas en Aeroparque y el Aeropuerto de Ezeiza.
Entre los motivos que impulsaron la protesta, APLA habló de “inaceptables incumplimientos convencionales perpetrados por la empresa”, junto con un “prolongado retraso en la pauta salarial”, la “falta de un plan de desarrollo profesional” y la “ausencia de una estrategia clara y sostenible para el futuro de la compañía”.
Por otra parte, la misma semana en que se presentará la denuncia ante la OIT se producirá un gesto distinto por parte de la CGT: su secretario de Relaciones Internacionales, Gerardo Martínez (UOCRA), tendrá un encuentro en Ginebra con el secretario de Trabajo y el titular de la UIA para dar una señal en favor del diálogo tripartito.
Como anticipó Infobae, Rappallini y Martínez tienen contactos reservados desde hace semanas en procura de acuerdos sobre la modernización de las leyes laborales. “Sin perjudicar los derechos adquiridos de los trabajadores”, aclaran en las filas cegetistas para diferenciarse de los proyectos laborales del Gobierno, la UCR y el PRO.
De la misma forma, mantienen un fluido diálogo con Cordero, pese a que la central obrera, con el predominio de su ala dura, sostiene una postura inflexible contra el Gobierno: en las últimas semanas, los sindicalistas rechazaron el tope del 1% mensual en las paritarias que impulsa el Ministerio de Economía y el decreto 340 que reglamenta el derecho de huelga en varias actividades, que este lunes fue suspendido por la Justicia laboral tras un amparo de la CGT.
El fallo del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo N° 3 de Capital Federal, frenó la aplicación los artículos 2 y 3 de la norma que reguló el derecho de huelga en el transporte, la educación y la salud, entre otros sectores, lo que obligaba a los sindicatos que protesten a garantizar un servicio mínimo de entre el 50% y el 75%.
El 23 de abril pasado, Cordero, Martínez y Daniel Funes de Rioja, en ese momento al frente de la UIA, coincidieron en un seminario de la OIT realizado en Buenos Aires en la necesidad de apelar al diálogo social para revertir la informalidad laboral en la Argentina.
En ese encuentro, que se concretó luego del tercer paro general de la CGT y antes de la marcha por el Día del Trabajador, Cordero dijo el diálogo social es “el camino que nos va a permitir encontrar el sendero adecuado y llegar a destino”.