La controversia entre Laura Sarabia, actual canciller de Colombia, y Armando Benedetti, ministro del Interior y jefe del despacho presidencial, ha tomado un giro con la intervención de la Fiscalía.
El ente acusador solicitó el audio más reciente presentado por Sarabia, en el que Benedetti asegura estar “bien ranqueado” en la Fiscalía y afirma que no habría consecuencias legales en su contra, según El Tiempo.
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Este material ha sido requerido por dos despachos diferentes, lo que subraya la relevancia del caso en curso.
El audio en cuestión fue inicialmente presentado por Sarabia en el marco de una denuncia por presunta violencia política de género, en la que acusa a Benedetti de llevar a cabo una campaña sistemática de descrédito y hostigamiento.
En una declaración ampliada el pasado 30 de abril, Sarabia entregó además una serie de mensajes que involucran a miembros de su círculo familiar.
Sin embargo, El Tiempo reportó que la Fiscalía Séptima Delegada ante la Corte Suprema también tiene en su poder el audio, en el que Benedetti menciona supuestas reuniones con altos funcionarios de la Fiscalía durante la administración de Francisco Barbosa.
El caso ha captado la atención debido a las declaraciones de Benedetti en el audio, donde se le escucha decir: “Yo estoy muy, pero muy bien ranqueado allá para que sepas, para cualquier otra cosa que necesites tú o el Gobierno”.
Según el medio, la fiscal Sandra Helena Portilla Constain habría solicitado específicamente este material.
Además, este despacho está investigando la presunta financiación de la campaña presidencial de Gustavo Petro con recursos prohibidos, un caso en el que ya han sido interrogadas varias personas, incluido el contratista de la costa Caribe Euclides Torres, quien también figura en un expediente del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Dentro de esta investigación, los fiscales no descartan realizar una inspección al proceso relacionado con la denuncia de violencia política de género presentada por Sarabia.
El objetivo sería obtener los audios y chats entregados por la canciller para analizar posibles vínculos con las declaraciones de Benedetti sobre la obtención de 15.000 millones de pesos para la campaña presidencial.
Además, se menciona la existencia de un tercer expediente que podría cruzar información con los otros dos casos en curso.
En el ámbito político, las tensiones entre Sarabia y Benedetti han generado repercusiones dentro del gobierno de Gustavo Petro.
Según El Tiempo, la ausencia de la canciller en las movilizaciones del primero de mayo y el creciente protagonismo del ministro del Interior han sido notados por sectores del Ejecutivo.
Benedetti, por su parte, ha optado por no pronunciarse públicamente sobre sus diferencias con Sarabia. Este lunes, sostuvo una reunión de casi dos horas con la vicepresidenta Francia Márquez, quien previamente había declarado en un consejo de ministros televisado que no apoyaría ni a Benedetti ni a Sarabia dentro del gobierno.
El poder político de Benedetti también ha influido en decisiones clave dentro del Ejecutivo.
Según el medio, su desempeño habría sido un factor determinante para que Susana Muhamad, otra figura cercana al presidente Petro, no asumiera la dirección del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Fuentes cercanas al ministro han señalado que, durante el intercambio de mensajes con Sarabia, Benedetti no ejercía una relación de poder sobre ella ni realizó afirmaciones que constituyan un delito.
En cuanto al plano judicial, persisten cuestionamientos sobre la supuesta dilación en la investigación contra Benedetti por presunto enriquecimiento ilícito. Aunque este caso está en manos de la Corte Suprema.
La disputa entre Sarabia y Benedetti, que inicialmente parecía un conflicto personal, ha escalado hasta involucrar múltiples frentes legales y políticos.
