A horas del fin del plazo para la presentación de alianzas, Córdoba vive intensas negociaciones. En el oficialismo ya se descuenta la candidatura de Juan Schiaretti, movimiento que servirá para darle volumen político a la flamante alianza Provincias Unidas, pero con el desafío que implicará competir con Natalia De La Sota. Del otro lado, La Libertad Avanza tiene la compleja tarea de acordar con el PRO y la UCR, que, a su vez, enfrentan fuertes internas que llegaron a la Justicia.
La provincia renueva un total de nueve bancas en la Cámara de Diputados y, pese a no haber escaños en el Senado en juego, el armado en Córdoba toma relevancia por su preponderancia en el padrón electoral y por el perfil antikirchnerista que históricamente mantuvo, lo que ayudó, por ejemplo, a que Mauricio Macri llegue a la Presidencia en el 2015.
Justamente, el PRO cordobés vive hace más de un año un desmembramiento: gran parte de los dirigentes se sumaron al Gabinete de Martín Llaryora y otros, como por ejemplo Oscar Agost Carreño, se aliaron con peronistas de centro en la Cámara de Diputados. Ese movimiento impulsó la intervención del partido, que hasta estas horas sigue generando tensión e incertidumbre para el cierre de alianzas.
“Ha habido una batalla legal que está en disputa, pero vamos a tener la posibilidad de hacer el cierre como queremos. En este proceso, no solamente cumpliendo la voluntad lógica que es no yendo con el peronismo de Córdoba, sino también con la voluntad de nuestros intendentes, los que se han quedado a pesar del momento complicado y que son los que han pedido por favor que hagamos todo el esfuerzo posible para que el partido sea intervenido y para que puedan ellos definir el cierre electoral de este año”, expresó el santiagueño Facundo Pérez Carletti, secretario general del PRO y hoy un fiel aliado de Macri.
Otro buen aliado del ex presidente en Córdoba es Rodrigo De Loredo, el radical que preside el bloque en la Cámara baja y que también debe renovar su banca. Aunque en privado insiste en que no está empecinado en reelegir y que su mayor objetivo es llegar competitivo al desafío por la Gobernación en el 2027, el legislador logró que la UCR local lo habilite a sellar una alianza con La Libertad Avanza, pero con una sola condición: tiene que encabezar la lista. Según pudo reconstruir Infobae, ese requisito no estaría garantizado, sino más bien, existe una oferta para un tercer lugar, pero además en el Gobierno no ven con buenos ojos la pelea judicial que se desató en el partido centenario.
En la última reunión del congreso partidario, el equipo de Marcos Ferrer – titular de la UCR local y aliado de De Loredo- olvidó anular la elección interna para elegir candidatos. Tras una pelea judicial impulsada por los adversarios de las autoridades, el partido centenario se encamina a una elección interna el próximo domingo, en la que Ramón Metre busca posicionarse y evitar un armado con La Libertad Avanza. “Al Gobierno no le está gustando para nada todo este lío”, aseguran en Córdoba en un contexto nacional en el que se impone la estrategia de Karina Milei de imponer el sello libertario, el color y candidatos puros.
En los últimos meses La Libertad Avanza ensayó algunos nombres para encabezar la lista en la provincia mediterránea. Hasta había sonado Diana Mondino antes de su salida de Cancillería. También trascendió la posibilidad de un Agustín Laje, el encargado de la batalla cultural de Javier Milei, encarando el desafío electoral, pero todo indica que será Gabriel Bornoroni el candidato del gobierno nacional.
La Libertad Avanza tendrá el desafío de enfrentar a un PJ cordobés que pondrá a su mejor candidato: Juan Schiaretti. El ex gobernador mantiene un alto nivel de aprobación y promete revertir la mala racha que históricamente tuvo el peronismo local en las elecciones legislativas. Sin embargo, no será un camino allanado para el oficialismo. En los últimos días Natalia De la Sota anunció que enfrentará al espacio que supo fundar su padre, luego de una larga suma de malestares con sus ex aliados. Algunos dejan trascender que quedó herida desde el 2023, cuando el espacio eligió a la radical Myrian Prunotto como compañera de fórmula de Llaryora.
Pero la postulación de Schiaretti será, además, la principal figura del frente Provincias Unidas, la alianza que lanzaron los cinco mandatarios Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Llaryora (Córdoba). Los cinco gobernadores tienen como objetivo establecer un “bloque compacto” en el Congreso para defender e impulsar medidas que respondan a las necesidades del interior productivo. Para ese desafío, por ejemplo, Pullaro planea postular a su vicegobernadora Gisela Scaglia, quien responde a Macri. Los cordobeses también tienen puestos los ojos en la provincia de Buenos Aires, donde podrían bendecir a Florencio Randazzo para la lista de Somos Buenos Aires.