En los próximos días comenzará la temporada alta de las elecciones que renovarán (o no tanto) las conducciones de los principales sindicatos de la Argentina. Luego de la votación en FOETRA Buenos Aires, a mediados de mayo, el martes próximo será el turno del Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Su titular, Marcelo Rucci, irá por su primera reelección al frente de una única lista, sin oposición, que ratificará el liderazgo de un dirigente con un papel crucial en Vaca Muerta.
EL 26 de julio será el turno del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH): su líder, Víctor Santa María, obtendrá un nuevo mandato en una votación sin listas opositoras que se realizará en la sede gremial en Venezuela 330, presentada en las redes de manera original: anunció que “se celebrará el Día de la Democracia con juegos, shows, bandas en vivo, sorpresas y mucho más”.
Luego, el gremialismo tendrá un “superjueves” el 7 de agosto: ese día se votará en la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Filial Buenos Aires, donde la novedad es que Héctor Daer no irá por su reelección y el candidato a secretario general será Javier Pokoik, el actual secretario Gremial.
Daer, quien ya había anunciado que no seguirá en la conducción de la CGT, figurará como primer candidato a congresal, que lo habilitará para mantener la titularidad de FATSA, la federación nacional de Sanidad.
La otra elección clave del 7 de agosto será en la Asociación Bancaria, de 80.000 afiliados, donde Sergio Palazzo, sin competencia interna, será reelegido en el cargo que desempeña desde hace 19 años. Lo acompañará un Consejo Directivo con más presencia de jóvenes y, por primera vez, la inclusión de 11 mujeres.
El 13 y 14 de agosto habrá comicios en el Sindicato Único del Personal Aduanero de la República Argentina (SUPARA), en el que Carlos Sueiro, su secretario general durante 40 años, falleció a fines de junio, aunque ya había anunciado que no se iba a presentar en las elecciones y que su candidato a sucederlo iba a ser Daniel Mallotti, de 60 años, con 33 años de trabajo en la Aduana, 10 años como delegado y 4 años como secretario de Organización de este gremio de 6000 afiliados.
Competirá contra dos listas opositoras: una la encabeza Flavia Ojeda y la otra, Silvio Minisini, que llevará como adjunto a Ricardo Echegaray, el polémico ex jefe de la AFIP y de la Aduana del kirchnerismo.
El 18 de septiembre irán a las urnas los afiliados de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA): Luis Barrionuevo, su histórico líder, aspira a convalidar su liderazgo a nivel nacional y volverá a enfrentarse con Dante Camaño, titular de la seccional Capital del sindicato, quien anunció que también competirá por el mismo cargo que su ex cuñado.
También en septiembre habrá elecciones en SUTECBA (municipales porteños) y en el Sindicato de la Alimentación (STIA) Buenos Aires. Y el cronograma electoral de los gremios incluye en noviembre a Gerardo Martínez (UOCRA) y Jorge Sola (Sindicato del Seguro), en diciembre a Sergio Sasia (Unión Ferroviaria).
Este 2025 también será relevante porque en la primera quincena de noviembre se realizará el congreso para renovar autoridades en la CGT, con la certeza de que no seguirán al frente Héctor Daer (Sanidad) ni Carlos Acuña (estaciones de servicio) y la incógnita acerca de si se mantendrá el triunvirato de conducción o se volverá al esquema de un único secretario general. En materia de nombres, todas las miradas apuntan a Jorge Sola (Seguro), actual secretario de Prensa de la CGT, pero las negociaciones para definir la nueva cúpula aún no comenzaron y puede haber muchas sorpresas.
En la misma época también deberá elegirse la nueva conducción de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), aunque aquí el panorama puede clarificarse antes: su actual titular, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), recuperó protagonismo como uno de los líderes del ala dura del sindicalismo y en su entorno deslizan que si tiene consenso interno aceptaría ser reelegido.
Pero la atención ahora está puesta en las elecciones del martes que viene en el Sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Su titular, Marcelo Rucci, se presentará al frente de una lista única y así tendrá asegurada la continuidad hasta 2029 en esta organización que tiene unos 30 mil afiliados.
Tras haber asumido por primera vez la secretaría general en 2021, Rucci representa la continuidad y, a la vez, la renovación tras la extensa gestión de Guillermo Pereyra, fallecido en mayo de 2024, quien lideró el sindicato durante 41 años consecutivos, consolidándolo como el más poderoso del gremialismo del sector petrolero.
Antes ocupaba el cargo de secretario Administrativo del sindicato y contaba con fuerte respaldo en las bases, pero Rucci tomó el relevo cuando la salud de Pereyra se deterioró durante la pandemia. Posteriormente, ambos acordaron compartir una lista para las elecciones internas: Pereyra respaldó a Rucci como secretario general y él se postuló para dirigir la mutual.
A pesar de que un sector de la industria temía un giro hacia posiciones más confrontativas, Rucci sorprendió al construir un liderazgo propio basado en la capacidad de diálogo, reconocida por empresarios del sector.
Ex intendente de la ciudad de Rincón de los Sauces en 2011 y en 2015 por el Movimiento Popular Neuquino (MPN), tejió una relación sólida con el gobernador Rolando Figueroa, sin descuidar los vínculos con el gobierno de Javier Milei y con otros actores políticos.
Pese a que su estilo discreto se refleja en una escasa presencia mediática y en la ausencia de protagonismo en la escena sindical nacional, Rucci mostró que está decidido a levantar su perfil: a principios de julio anunció el lanzamiento de Fuerza Neuquina y Federal, un partido propio para competir en las elecciones provinciales de 2027, pero que aspira a extenderse a Río Negro y La Pampa, los otros distritos donde actúa su gremio.
En marzo pasado, en una entrevista con Infobae, Rucci se cuidó de no cuestionar a Javier Milei (”al presidente de la Nación y a los anteriores los eligió la gente”), insistió una y otra vez en la necesidad del diálogo para encontrar solución a los problemas, mientras destacó su vínculo con los empresarios del sector petrolero con una suerte de advertencia: “No estamos acá para poner una piedra o un palo en el camino de nadie, siempre que se respete a los trabajadores”.
Una de sus definiciones al enfatizar la importancia estratégica de Vaca Muerta fue: “Queremos ser una herramienta para que este país salga adelante”.
