La reunión de Kicillof, Máximo Kirchner y Massa: los acuerdos, las diferencias y quién reemplazará a CFK en la Tercera Sección

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Volver a verse. El encuentro de Massa, Kicillof y Máximo Kirchner

Forzados por las urgencias del calendario electoral y empujados por el riesgo de una catástrofe en los comicios del 7 de septiembre, el gobernador Axel Kicillof, el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, finalmente se reunieron durante más de tres horas en la sede del Ejecutivo, en La Plata, y acordaron una hoja de ruta para destrabar la unidad del peronismo.

Fue un encuentro reservado que empezó pasadas las 18 y recién a las 22 del domingo, después de finalizado, empezaron a conocerse los detalles, según pudo confirmar Infobae de fuentes inobjetables. Fue la primera reunión entre los tres referentes de los sectores de mayor peso en la coalición que hasta ahora se llama Unión por la Patria, después de varias semanas de tensión, tironeos y amenazas de ruptura.

En una mesa servida con mate, café, agua, gaseosas, facturas y triples de miga, se sentaron Axel Kicillof, el jefe de Gabinete, Carlos “Carli” Bianco; los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Julio Alak (La Plata), Mario Secco (Ensenada), y el hombre fuerte de Ituzaingó Alberto Descalzo. Máximo Kirchner llegó con los intendentes Mayra Mendoza (Quilmes), Mariel Fernández (Moreno); y Federico Otermín (Lomas de Zamora). Y Sergio Massa, con el presidente de Diputados bonaerense, Alexis Guerrera; el director del Banco Provincia, Sebastián Galmarini; y el intendente de San Fernando, Juan Andreotti. Hubo más participantes que se irán conociendo en el transcurso de este lunes.

Una de las reuniones en la sede del PJ de la calle Matheu

Se avanzó bastante en muchos temas”, confirmó uno de los convocados a Infobae. Esa frase y quiénes estuvieron en esa mesa son señales de que el peronismo bonaerense dio un paso atrás ante el abismo de una ruptura. Era una alternativa suicida políticamente, tanto para Kicillof, el peronismo, los intendentes y la propia Cristina Kirchner, que quiere retener centralidad desde la prisión domiciliaria en San José 1111, tras la condena e inhabilitación perpetua por la Causa Vialidad.

“¿Se habló de candidaturas? ¿Quién va a reemplazar a CFK en la Tercera Sección Electoral?“, preguntó este cronista a uno de los informantes. ”No se habló de nombres propios, pero sí se acordó que en las boletas van a ir los nombres que estén mejor y tengan posibilidad de ganar“, respondieron.

Según pudo confirmar Infobae, Cristina Kirchner fue clave en destrabar las negociaciones y Máximo Kirchner, como titular del PJ bonaerense, dejó en claro públicamente y en conversaciones reservadas que está “incómodo” con la posibilidad de ocupar la vacante de su madre.

Es la tesis que planteó -con un discurso corrosivo y desafiante- “Carli” Bianco en la reunión que mantuvo el sábado en la Quinta Sección Electoral con referentes del Movimiento Derecho al Futuro. Allí, volvió a exigir que los candidatos primero deberían comprometerse a “votar sin chistar” lo que proponga Kicillof en la Legislatura y fustigó la idea de “la Orga que quiere poner del primero al último en las listas”. No mencionó a La Cámpora, pero tampoco hizo falta.

Más allá de ese sacudón del fin de semana, Kicillof, Máximo Kirchner y Massa aceptaron reunirse en la Gobernación bonaerense y allí acordaron que los tres van a ser los responsables de armar las listas y que cada sector tendrá una representación en las boletas. Antes de esa reunión hubo conversaciones previas, directas entre Kicillof y Máximo, y de Massa con los dos. “Todos trataron de conciliar”, resumió uno de los informantes.

Aunque la definición de las listas es el punto clave, donde se cristalizan todos los demás acuerdos, hubo otras definiciones de enorme importancia electoral. El primero es que, efectivamente, habrá un acuerdo para armar todas las listas con los sectores que orbitan en el panperonismo, tanto para las candidaturas municipales, las provinciales, como las de diputados nacionales, que se elegirán el 26 de octubre.

Desde el balcón de San José 1111. Cristina Kirchner fue clave para destrabar la negociación para un acuerdo en el peronismo bonaerense (foto Reuters)

El almanaque que ordena

“Es un paquete único que tiene que cerrarse con todos adentro. Primero porque los tiempos electorales de Provincia y Nación se superponen, pero en segundo término, porque permite tener un menú más amplio para consensuar con todos los que tienen que estar adentro. Si quedara 1% o 2% afuera, es la diferencia entre ganar o perder, entre tener un diputado más o menos, que te deriva en que se apruebe una ley que perjudique a los argentinos”, explicó otra fuente este fin de semana.

Hay una lógica en eso. Es que el calendario provincial tiene dos fechas decisivas: el 9 de julio, cuando cierran las alianzas -y que sin acuerdo el peronismo podría terminar roto en varias ofertas- el 19 de julio, cuando se anotan las listas de candidatos. El cronograma electoral nacional tiene sus días: el 7 de agosto, cierran las alianzas, y el 17 de agosto, es el cierre de listas.

Debido a que las elecciones bonaerenses son el 7 de septiembre, en el peronismo entienden que “todo el paquete” de alianzas y candidatos debería estar acordado antes de que los votantes de la provincia de Buenos Aires concurran a votar. “¿Cómo hacemos para estar en campaña y, al mismo tiempo, discutiendo quién va primero o 14 en la lista nacional?“, explicó a Infobae otra fuente partidaria, cercana a CFK.

El objetivo de máxima que tienen en el peronismo bonaerense es repetir la elección del 2021, cuando, pese a la derrota ante Juntos por el Cambio -que postuló a Diego Santilli-, el PJ obtuvo 15 bancas nacionales y retuvo el control de la Legislatura bonaerense.

Principios y acuerdos

Entre los puntos que aceptaron las partes involucradas en la negociación, se destaca que el gobernador Kicillof -como había reclamado Bianco- será el encargado de definir la estrategia general de la campaña, con participación del resto de los sectores internos del panperonismo.

En este punto es importante señalar que no solo el jefe de Gabinete habló el fin de semana. El intendente Otermín, de diálogo transversal con todos los sectores, se refirió a los términos del acuerdo, respetando tres consignas compartidas: “Que se reivindique la figura de Cristina Kirchner y se denuncie el encarcelamiento y proscripción; una oposición al gobierno de Milei y a su manera de gobernar contra la gente; y que se defienda al gobierno de la provincia de Buenos Aires y, por consiguiente, al gobernador de la provincia de Buenos Aires y los esfuerzos que viene haciendo”.

Lo cierto es que en la reunión del domingo, también se confirmó que mañana habrá una nueva cita en el Consejo Nacional del PJ en la calle Matheu para hablar sobre el avance de las negociaciones con todos los sectores que se van a integrar en la oferta electoral. Y que el sábado habrá Congreso del PJ bonaerense para que se habilite las alianzas para construir un frente electoral. El Frente Renovador hará lo propio, posiblemente el domingo.

Sobre el detalle práctico y terrenal del poroteo de candidatos, “la idea es que cada sector defina internamente quiénes van a ir en las listas. Los demás van a tener que respetar lo que cada sector defina”, resumió una de las fuentes.

“Son más de 1.000 candidaturas a discutir. Axel, los intendentes, el massismo, Juan Grabois, Guillermo Moreno, y todos los partidos van a tener su lugar. Lo que pasó hoy es un primer paso, pero es concreto”, explicaron a este medio.

Los desacuerdos

La unidad del PJ. Massa, Máximo Kirchner y Juan Grabois

Uno de los puntos que todavía están pendientes es si, dentro del marco general del acuerdo para enfrentar desde el panperonismo a los candidatos de Milei, es si se permitirán las listas colectoras en la provincia de Buenos Aires, que están habilitadas por la Ley Electoral que está vigente y es del siglo pasado.

“Por ahora no está hablado. Podría haber colectoras, pero solo para uniones vecinales ya existentes”, admitieron. Es una de las alternativas que manejan intendentes que mantienen una posición autónoma y que no están dispuestos a ceder sus listas de concejales y consejeros escolares.

En el peronismo bonaerense hay un sector rebelde que mantiene conversaciones y amagan con ir por afuera. No quieren saber nada con Cristina Kirchner, Máximo Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa. La cara visible es Fernando Gray, de Esteban Echeverría, que impulsa un armado propio en toda la provincia y proponer “renovar el peronismo”. Y Julio Zamora, de Tigre, que todavía no descarta ninguna alternativa.

Son los “cabos sueltos” que quedaron, por ahora, en el peronismo de la provincia de Buenos Aires, que empezó a jugar el juego que más le gusta y mejor juega: sobrevivir en tiempos de adversidad electoral, antes de cambiar de piel.

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