La temporada en el Viejo Continente está en su recta final y una de las competiciones más codiciadas fue la Europa League, trofeo de segundo orden continental que puso al Manchester United y al Tottenham como aspirantes al título en la final disputada en el Nuevo San Mamés de Bilbao.
La jornada no comenzó bien para los Red Evils. Es que Alejandro Garnacho publicó en su cuenta oficial de Instagram un misterioso posteo celebrando sus goles en Old Trafford, cuando se enteró que Ruben Amorim había decidido que el delantero argentino integre el banco de suplentes en el País Vasco.
Sin embargo, cuando Luke Shaw interpretó una desgracia dentro de su propia área que le permitió a Brennan Johnson celebrar la mínima diferencia a favor de los Spurs, el estratega portugués envió a la cancha al atacante de la selección albiceleste en reemplazo de Rasmus Höjlund. Una postura propia de la desesperación, dado que el tiempo le jugaba en contra y la gloria estaba cada vez más cerca del combinado liderado por Ange Postecoglou.
A pesar del poco tiempo en el terreno de juego, Garnacho tuvo una ocasión magnífica para empatar el pleito. Fue en la última escena del espectáculo cuando en un tiro de esquina improvisó una chilena que se vio interrumpida por la tijera de Casemiro, el volante con pasado en el Real Madrid que también se lamentó la oportunidad desperdiciada.
Para el Tottenham fue un milagro. Y el Cuti Romero, capitán y referente del equipo, tuvo una noche inolvidable para lo que, en principio, aparenta ser la despedida perfecta. El cordobés surgido de Belgrano no pudo ocultar su emoción, aunque también se tomó un tiempo para ir a consolar al joven delantero, quien terminó la velada envuelto en sus propias lágrimas.
El gol que se adjudicó Brennan Jhonson fue la llave que le dio la victoria al Tottenham Hotspur, otorgando al club londinense su cuarto título continental tras la Recopa de 1963 y las Copas de la UEFA de 1972 y de 1984.
La final, intensa pero de escasa brillantez, se decidió a tres minutos para el descanso. Un centro de Pape Sarr desde el sector derecho lo remató en el área chica Jhonson y la pelota rebotó en Luke Shaw en dirección a su propio arco antes de que el gales rozara levemente para acabar marcando el único gol del partido que dejó indefenso a André Onana.
La oportunidad más clara del Manchester United llegó en el complemento cuando Micky van de Ven, en un despeje acrobático, sacó sobre la línea un cabezazo de Rasmus Hojlund.
La final inglesa la animaron dos equipos desastrosos en la actual Premier League, pero el Tottenham salvó el año al finalizar una sequía de títulos desde la Copa de la Liga de 2008. Los de Londres lograron su tercera Liga Europa 41 años después de la última y Postecoglou sacó pecho ante un Ruben Amorim que no funcionó como esperaban en Mánchester.
